lunes, 23 de septiembre de 2013

Michel Barnier, Comisario europeo de Mercado Interior: “No hay derecho a hacer trampas como hicieron algunos banqueros”




El exministro conservador francés, que acaba de visitar España, cree que se debe acabar con los excesos de esos “banqueros irresponsables que pensaron que tenían todos los derechos”

El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier (La Tronche, Francia, 1951), llegó al cargo en 2010 con el propósito de poner orden el mundo financiero y acabar con los excesos de esos “banqueros irresponsables que pensaron que tenían todos los derechos” y propiciaron la crisis. El exministro conservador francés acaba de visitar España para dar a conocer su labor, crear una legislación financiera en Europa que evite los abusos del pasado a través de 28 nuevas leyes. 

Pregunta. El Parlamento Europeo ha aprobado su propuesta para crear un mecanismo de supervisión único para los bancos de la zona euro. Para usted es el “gran paso hacia la unión bancaria”. ¿Por qué es tan importante? 

Respuesta. Entre los 18 países de la zona euro existe una mayor interdependencia, un mayor riesgo sistémico que en los demás países de la UE debido a la moneda única. También hay una relación más fuerte y peligrosa entre los bancos y la deuda soberana. Por ello, hemos decidido supervisar las entidades y gestionar las dificultades juntos. Para asegurar la estabilidad del sistema bancario, la primera parte es esta supervisión común que será llevada a cabo por el Banco Central Europeo. Y la segunda será el mecanismo de resolución único, que debe permitir a la UE liquidar de forma ordenada las entidades con problemas, para limitar los riesgos y conseguir que esta vez sean los bancos, y no los contribuyentes, los que paguen por sus errores. 

P. Un grupo de países encabezados por Alemania han rechazado su propuesta para que la Comisión Europea sea la responsable, en última instancia, de decidir qué hacer con esos bancos en dificultades. ¿Esperaba ese rechazo? 

R. Algunas modalidades de la propuesta sobre el mecanismo de resolución europeo plantean dudas. Por tanto, no me ha sorprendido el debate. Lo importante es que el sistema funcione. Yo propongo una autoridad de resolución europea; no trato de aumentar el poder de la Comisión. También es primordial que haya un fondo europeo de garantía financiado por los bancos europeos en ese mecanismo. En cuanto a la toma de decisión, es necesario que alguien lo haga, lo cual no ocurrió en las crisis pasadas, cuando solo se sentaron autoridades nacionales alrededor de la mesa. 

P. ¿Cree que votaciones como esa, donde se siguió la voluntad de Alemania, pueden dar la idea de que un grupo de países siempre acaba imponiendo sus intereses a los del resto de la UE? 

R. No hay que dramatizar este asunto. Tuvimos el mismo debate en 2012 cuando presenté la propuesta sobre el mecanismo de supervisión, y los ministros lograron un acuerdo. Los países no solo defienden sus intereses, sino también sus ideas, sus dudas. Quiero hallar soluciones que funcionen. Creo que se pueden encontrar compromisos con todos. 

P. La Comisión acaba de presentar una propuesta para reforzar el control sobre el líbor y el euribor y castigar su manipulación. Renunció a su idea original de trasladar al ámbito comunitario la supervisión directa de estos índices, ¿será un problema?
R. Este es un asunto que afecta a la gente. En España hay 18 millones de contratos hipotecarios que dependen de estos índices. No hay derecho a hacer trampas como hicieron algunos banqueros. He aportado dos respuestas. Una represiva: se impondrán sanciones, incluidas sanciones penales, a quienes manipulen estos tipos. Y otra centrada en la supervisión de los organismos que los elaboran, que se hará con los nuevos criterios europeos. Por lo demás, el centro de gravedad del libor está en Londres, y el del euribor, en Bruselas. Así que no hay problema. Confío en los organismos de supervisión británicos y belgas. 

P. ¿Cree que hoy podría haber una crisis como la del 2008? 

R. Las regulaciones del sector financiero están entrando en vigor en estos momentos. El objetivo es volver a poner a los bancos al servicio de la economía real. Sabemos que siguen pagándose bonus insensatos, que se siguen vendiendo productos tóxicos, pero creo que la gente lleva más cuidado. Muchos actores de los mercados han anticipado estas leyes. Así que puede haber una crisis, pero no por los mismos motivos, sino porque siguen existiendo riesgos relacionados con determinadas burbujas. Dicho esto, todavía hay que trabajar en la consolidación de las entidades. He propuesto 28 leyes y gran parte de ellas siguen estando en trámite legislativo. Ahora hay que aplicarlas. 

P. Da la impresión de que se ha avanzado en la regulación del sistema financiero, cuyos excesos detonaron la crisis. Sin embargo, parece que han dejado de lado sus consecuencias: el paro, un crecimiento anémico, etc. ¿Qué pueden hacer para luchar contra esto?

R. Las dificultades insoportables que viven tantas familias son consecuencia de varias crisis: una financiera que llegó de Estados Unidos y fue provocada por el comportamiento amoral y escandaloso de banqueros y la desregulación del sector; y una crisis de la deuda que fue culpa nuestra. Tratamos de solucionar todo esto, un poco entre la espada y la pared. La regulación está casi hecha, los países sobreendeudados como España, que amenazaban con lastrar a las generaciones futuras, han entendido que tenían que ajustar sus cuentas y gestionar mejor el dinero público. Ha llegado la hora de incidir en la educación, la investigación y la inversión. La prioridad ya es luchar por el empleo y el crecimiento. Pero la regulación era necesaria. No se puede pedir a las empresas que inviertan, ni crecer sobre bases arenosas. También se ha entendido mejor en Bruselas que hay que diferenciar los esfuerzos entre países, algo que llevo tiempo defendiendo. Hay que acabar con el fetichismo de los números, la austeridad no debe matar el crecimiento. Se deben preservar algunos gastos como los de educación e investigación. 

P. Hablaba esta mañana de un motivo de preocupación para usted: la pérdida de influencia de Europa en el mundo. Según algunas estimaciones, de aquí a 2050, no habrá ningún país europeo en el G-8. ¿Cómo se puede remediar? 

R. No se trata de tener influencia por placer. El mundo es multipolar, con países que no necesitan a nadie: China, Estados Unidos, Brasil, India, etc., porque son Estados-continentes. Ellos deciden del orden o del desorden de todos en el G-20 y en otros sitios. Debemos estar allí, y ningún país europeo puede estar allí por sí solo. Tiene que ser la UE. ¿Cómo se consigue estar allí? Gracias al mercado único, que es nuestra principal ventaja. Hay que mejorarlo mediante políticas comunes para la industria, el comercio, la competencia, la agricultura. Creo que llegó la hora para Europa de que haya menos reglamentación y más políticas. 

P. Usted dijo: “No acepto que Europa sea una tierra que se conforma con consumir lo que se produce en EE UU y China”. ¿Dejar de lado a la industria ha empeorado la crisis en Europa? 

R. Sí. Los países que han conservado su industria tienen menos deudas. Los países nórdicos, Alemania. Porque uno ahorra más cuando produce en vez de tener que comprar. No acepto la idea de que solo seamos una tierra de servicios. No puedo aceptar que dependamos de EE UU y China en las tecnologías claves: biotecnologías, nanotecnologías, energías renovables, etc. No se trata de defenderse con proteccionismo, sino con inversión, movilizando juntos los institutos de investigación, los créditos públicos o privados en los sectores estratégicos. Creo que el próximo desafío de la Comisión será la elaboración de una política industrial europea.
Autor de la entrevista:
Fuente: www.elpais.es

jueves, 19 de septiembre de 2013

Los pediatras reconocen ahora que hay malnutrición por la crisis




La Sociedad Española de Pediatría y el Síndic de Greuges piden "mejorar y cambiar determinadas políticas públicas para combatir" el problema


La Sociedad Catalana de Pediatría rectifica. Tras salir a la palestra el pasado agosto para “puntualizar” el informe del Síndic de Greuges sobre la malnutrición y poner en duda los datos que en él constan, la sociedad científica reconoció ayer que en Cataluña “existe un problema de malnutrición infantil relacionado con privaciones alimenticias” agravadas por la crisis económica.

La sociedad se erigió como la voz crítica con el informe del síndico, Rafael Ribó, después de que este pusiera de manifiesto a principios de agosto que unos 50.000 niños no ingieren proteínas de la carne y el pescado de forma regular y hablase de un problema de “malnutrición” sobrevenido en los últimos años debido a la crisis. La sociedad manifestó, menos de una semana después de hacerse público el informe, que “los niños en Cataluña, en general, reciben los alimentos que aseguran una dieta equilibrada” y reconoció solo un problema de malnutrición “por exceso”.

También puso en duda el dato ofrecido por el Síndic —basado en información facilitada por la vicepresidenta del gobierno, Joana Ortega— sobre 750 niños con diagnósticos relacionados con la pobreza y la desnutrición identificados por los servicios públicos de atención primaria. “La desnutrición económica no existe en Cataluña”, afirmó en una entrevista en Catalunya Ràdio el presidente de la sociedad, Ferran Moraga, que achacó esos casos a enfermedades crónicas. Moraga destacó también que el Síndic no se reunió con representantes de la sociedad antes de hacer público el informe, aunque reconoció que la institución les envió una carta solicitando un encuentro.

Cambio de políticas 

Tras reunirse ayer Ribó, Moraga y representantes de ambas instituciones, la Sindicatura y la Sociedad Catalana de Pediatrían pidieron “mejorar y cambiar determinadas políticas públicas para combatir las situaciones de malnutrición infantil y garantizar el derecho de los niños a una alimentación adecuada”. La sociedad también solicitó al Departamento de Salud, como ha hecho la Sindicatura, que clarifique los datos del Instituto Catalán de la Salud sobre los 750 casos de desnutrición indentificados. El consejero de Salud, Boi Ruiz, ha hecho suyos los argumentos de esta sociedad al afirmar que en Cataluña no hay un problema de malnutrición por la crisis y también que los casos de desnutrición se deben a razones genéticas y no a causas socioeconómicas.

martes, 3 de septiembre de 2013

Drunkanorexia, beber sin comer para no engordar. Una práctica muy peligrosa


 

Los riesgos del ayuno etílico

Los expertos alertan sobre la «drunkorexia», moda emergente en EE UU que consiste en no comer para beber alcohol sin engordar



  


«El alcohol engorda. Si no como, puedo beber». Éste parece ser el planteamiento de algunos jóvenes que sufren «drunkorexia», un nuevo fenómeno social emergente en Estados Unidos que viene determinado por la palabra inglesa «drunk» (estar bebido) y la terminación de origen griego «-orexia» (apetito). Y es que la costumbre de los jóvenes de festejar con unas copas de más unida a la obsesión por mantener la línea ha dado una solución que consiste en no ingerir alimentos para poder beber alcohol sin ganar peso.

Algunos jóvenes intentan compensar el alto aporte calórico de las bebidas -un combinado tiene más de 200 kilocalorías- saltándose las comidas. Un comportamiento preocupante que supone un gran riesgo para la salud, dado el efecto negativo que produce beber con el estómago vacío.

Esta moda social es más frecuente entre mujeres, más preocupadas por su aspecto físico. «Las chicas son las que suelen iniciar dietas y prestan más atención a su cuerpo, por lo que el problema se percibe principalmente en ellas», explica Julio Bobes, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y presidente de la sociedad científica de ámbito nacional Socidrogalcohol. Y es precisamente el género femenino el más afectado por el alcohol, ya que su hígado sufre más, aunque ingiera menos cantidad y durante un tiempo más corto, que el del hombre.

Pero, ¿es la «drunkorexia» una enfermedad? El Instituto de Obesidad la define como un trastorno alimentario derivado de la combinación de alcoholismo y anorexia. Por el contrario, el doctor Bobes sostiene que no es más que un comportamiento social. «La "drunkorexia" no es una enfermedad descrita como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS)», argumenta el psiquiatra. No obstante, matiza, «debemos estar atentos a este fenómeno». Tal y como afirma Bobes, «estos jóvenes dejan de comer para compensar las calorías del alcohol, pero también para intoxicarse más rápido». Se trata de comportamientos perjudiciales, pues «es de suma importancia estar bien nutridos, con la cantidad mínima de vitaminas, minerales y proteínas requeridas» 

Paz García-Portilla., catedrática de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo, comparte la tesis de Bobes. «Dentro de la anorexia, son conductas que siempre han existido, aunque traten de buscarse nuevos términos», señala. Y agrega que, no obstante, «siempre está bien ver el problema e intentar identificarlo».

Ante la evolución futura de esta nueva moda, los expertos coinciden. «Los clínicos debemos seguir de cerca este tipo de comportamiento», subraya Bobes, quien hace hincapié en que «en España la "drunkorexia" no tiene muchos antecedentes, es una moda que llega de Estados Unidos y que es importante advertir».



 


domingo, 1 de septiembre de 2013

Aprobado el Reglamento que regula el Estatuto Orgánico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).




El último Consejo de Ministros celebrado el viernes pasado aprobó el Real Decreto que regula el Estatuto Orgánico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo supervisor que asume las competencias de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), la Comisión Nacional de energía (CNE), la Comisión Nacional del Sector Postal, el Comité de Regulación Ferroviaria, la Comisión de Regulación Económica Aeroportuaria y el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales.

Las razones esgrimidas por el Gobierno que motivan esta reforma estructural son mejorar la eficacia, la seguridad jurídica y la transparencia en el funcionamiento de los mercados y sectores productivos para garantizar así la competencia efectiva y conseguir un importante ahorro de costes, ya que tanto el número de consejeros, como de cargos directivos y sedes, se reduce como consecuencia de la fusión de cinco organismos en la nueva CNMC.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, creada por la Ley de 4 de junio de 2013, se configura como un organismo público adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad, con personalidad jurídica propia y plena independencia del Gobierno, de las Administraciones Públicas y de los agentes del mercado. Se atribuye a la CNMC la consideración de Autoridad Nacional de Competencia, Autoridad Nacional de Reglamentación y Autoridad Reguladora Nacional. Está prevista su entrada en funcionamiento durante la primera quincena de octubre.

Los órganos de gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores son el Consejo de la CNMC (formado por el presidente, el vicepresidente y ocho consejeros) y el presidente de la propia CNMC, que también lo será de dicho Consejo. El Consejo funcionará en Pleno y en Salas. Las Salas conocerán los asuntos que no estén atribuidos expresamente al Pleno. El Consejo en Pleno aprobará, por mayoría de seis votos, el régimen de rotación entre Salas de los consejeros, estableciendo el número de consejeros sometidos a rotación y la periodicidad de ésta.

Los órganos de dirección de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia son las Direcciones de Instrucción que se estructuran de la siguiente manera:
  • La Dirección de Competencia: Subdirección de Industria y Energía, Subdirección de Sociedad de la Información, Subdirección de Servicios, Subdirección de Cárteles y Clemencia y la Subdirección de Vigilancia
  • La Dirección de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual: Subdirección de Regulación de Comunicaciones Electrónicas, la Subdirección de Análisis de Mercados de Comunicaciones Electrónicas, Subdirección Técnica de las Comunicaciones Electrónicas y Subdirección de Audiovisual.
  • La Dirección de Energía: Subdirección de Energía Eléctrica, la Subdirección de Gas Natural, Subdirección de Regulación Económico-Financiera y Precios Regulados y Subdirección de Mercados derivados de la Energía.
  • La Dirección del Transporte y del Sector Postal: Subdirección de Tarifas aeroportuarias, Subdirección del Sector Ferroviario, Subdirección del Sector Postal y la Subdirección de Análisis de Mercados.

INTEGRANTES DEL CONSEJO

Dentro de sus competencias, el Ministerio de Economía y Competitividad ha propuesto los diez miembros que compondrán el Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia:

PRESIDENTE:  

José María Marín Quemada.- Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, es Catedrático de Economía Aplicada-Política Económica por la UNEF y director del curso de Política Energética. Desde Marzo de 2005 era consejero del Banco de España.

VICEPRESIDENTA:  

María Fernández Pérez.- Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y pertenece a los Cuerpos Superior de Administradores Civiles del Estado y de Diplomados Comerciales del Estado. Fue subdirectora general de Competencia y Regulación Económica en el Ministerio de Economía y Hacienda y actualmente era directora de la Secretaría Técnica de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos

CONSEJEROS: 

Idoia ZenarruzabeitiaBeldarraín.- Licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto. Fue Parlamentaria en el Parlamento Vasco y vicepresidenta y consejera de Hacienda y Administración Pública del Gobierno Vasco. Desde julio de 2011 era consejera de la Comisión Nacional de Energía. 

Josep María Guinart Solá.- Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona en Ciencias Empresariales por ESADE y en Historia por la Universdad de Girona. Ha sido alcalde de L'Escala, vicepresidente de la Diputación de Girona y diputado nacional en el Congreso de los Diputados. Desde julio de 2011 era consejero de la Comisión Nacional de Energía. 

Fernando Torremocha y García-Sáenz.- Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Fue magistrado del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y vocal del Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia. Desde marzo de 2008 era vicepresidente de la Comisión Nacional de la Competencia. 

Clotilde de la Higuera González.- Licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, pertenece la Cuerpo de Abogados del Estado. Como Abogada del Estado ha desempeñado sus funciones en los Ministerios de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Economía y Hacienda y Justicia. Actualmente era Abogada del Estado-Jefe en el Ministerio de Economía y Competitividad. 

María Ortíz Aguilar.- Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense, pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Ha sido subdirectora general de Estudios del Tribunal de Defensa de la Competencia, subdirectora general de Asuntos Jurídicos y Relaciones Instituciones en la Dirección General de Defensa de la Competencia y consejera económica y comercial en la Representación española en la Unión Europea. Actualmente era subdirectora general de Competencia y Regulación Económica en el Ministerio de Economía y Competitividad. 

Benigno Valdés Díaz.- Licenciado en Economía por la Universidad de Oviedo y Doctor en Economía por la Universidad de Hampshire. Ha sido director general de IMDEA Ciencias Sociales. Actualmente es Catedrático de Teoría y Política Económica en ICADE y director general de la Fundación SEPI. 

Eduardo García Matilla.- Licenciado en Imagen por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, perteneció durante veintiún años a las empresas del Ente Público RTVE, en la que fue director de Radio 3 y director adjunto de Radio Cadena. Fue presidente y consejero delegado de Corporación Multimedia. 

Diego Rodríguez Rodríguez.- Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, en la que actualmente es profesor titular de Universidad en el Departamento de Economía Aplicada II. Ha realizado numerosos trabajos sobre competitividad, regulación y competencia en las telecomunicaciones europeas

Los diez futuros consejeros deberán comparecer en la Comisión de Economía del Congreso, en principio, la próxima semana para su ratificación y posterior nombramiento por el Consejo de Ministros. A partir de ahí el calendario es el siguiente: 

Constitución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia: nombrados los miembros del Consejo, deberán proceder a su constitución en los veinte días siguientes a la publicación de los nombramientos, a través de la constitución de su Consejo, y nombrar al personal directivo, adoptar el Reglamento de Funcionamiento Interno y proceder a la integración de medios materiales y humanos, para lo que tienen cuatro semanas desde la constitución. 

La puesta en funcionamiento de la CNMC se iniciará en la fecha que se determine por Orden del Ministerio de Economía y Competitividad, momento en que se extinguen plenamente las Comisiones que se integran.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia tendrá su sede principal en Madrid y otra sede en Barcelona donde se situará la Dirección de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual.